Gracias, Señor. Gracias por tu fidelidad a través de los años. Tú has sido fiel en completar la obra empezada, en cuidar de cada detalle para que Cristo naciera.
Gracias porque en su genealogía encontramos muchos los tipos de personas. Tú eres un Dios que nos ama a cada uno, a pesar de nuestro pasado alejado de ti. Gracias por esta historia tan entrañable que has escrito para que Jesús viniera al mundo.
Hoy oro que ordene mis pasos para que en el transcurso de mi vida yo refleje tu belleza. Que mi historia pueda inspirar a muchos. En el nombre de Jesús – Amén.