
Oremos por el corazón de nuestros hijos. Que sea un corazón tierno con lo importante de la vida, en especial para conocer a Dios y seguirle. Que su corazón pueda encontrar El Camino en Cristo. Que esté lleno y entregado al Señor, pues de un corazón lleno de Dios mana la calidad de vida.
Proverbios 4:23
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.
Proverbios 3:3-4
Que nunca te abandonen el amor y la verdad:
llévalos siempre alrededor de tu cuello
y escríbelos en el libro de tu corazón.
Contarás con el favor de Dios
y tendrás buena fama entre la gente.