
Me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mí; de cómo iba yo con la multitud {y} la guiaba hasta la casa de Dios, con voz de alegría y de acción de gracias, {con} la muchedumbre en fiesta. Salmo 42:4
Hoy empezamos nuestro reto. Buscaremos estar en la presencia del Señor a cada mañana. Queremos celebrar al nuestro Dios por todos sus beneficios.
Como si no fuera suficiente estar en Su presencia, disfrutando de Su amor, también disfrutaremos de puertas abiertas, transformaciones y del poder de su Espíritu Santo en nuestras vidas. Cuando estamos en su presencia en sinceridad de corazón, en agradecimiento, no hay limites en Sus acciones en nuestro alrededor.
Como el Salmista Rey David, haz una fiesta en Su presencia, celebra Su nombre, derrama tu alma delante de Él y disfruta de Su presencia.