
3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. –Juan 1:3
Jesús es Dios. Nuestro Dios es tan amoroso que decidió venir en la forma del Hijo para morir por nosotros. ¿Cómo llegar a entender tal amor? Lo que podemos hacer, aún sin entender este tremendo amor, es agradecerle.
Gracias Señor, porque viniste a morir por mí. Tal amor es demasiado para que lo comprenda. Gracias por tu amor, gracias por tu entrega, gracias por ponerme antes de tu dolor, gracias porque me consideraste digna de recibir tu sacrificio, gracias porque pensaste en mí mientras estabas en la cruz.