
Y así, habiendo esperado con paciencia, obtuvo la promesa. –Hebreos 6:15
En muchas ocasiones, oramos a Dios y se nos «tarde» en responder. Es importante tener consciencia que Dios nunca tarda, siempre está a tiempo, siempre actúa en tiempo oportuno. La verdad es que esperar por algunas de estas promesas es difícil. Hoy agradezcamos en la espera: por el carácter que Dios está desarrollando en nosotros; porque Él nos está atrayendo a Su presencia mientras pasamos por el desierto … hay propósito en la espera. Gracias, Señor, porque cumples tus promesas y mientras esperamos, tu presencia nos satisface.