Promesa 15: Isaías 25:1 (esperanza y provisión en la espera)

Hoy leemos un texto de Nuestro Pan Diario

Desde que tuvo cáncer hace varios años, Ruth no ha podido comer, beber ni tragar bien. También ha perdido gran parte de su fuerza física; y numerosas cirugías y tratamientos la han dejado solo una sombra de lo que solía ser.

No obstante, Ruth todavía puede alabar a Dios; su fe sigue fuerte, y su gozo es contagioso. Se apoya en Dios todos los días y se aferra a la esperanza de que, un día, se recuperará completamente. Ora por sanarse, y confía en que Dios le responderá… tarde o temprano. ¡Qué fe tan asombrosa!

Ruth explica que lo que mantiene fuerte su fe es la seguridad de que Dios no solo cumplirá su promesa a su tiempo, sino que también la sostiene hasta que llegue ese momento. Es la misma esperanza que tenía el pueblo de Dios en que Él completaría sus planes (Isaías 25:1), lo libraría de sus enemigos (v. 2), secaría sus lágrimas y «[destruiría] a la muerte para siempre» (v. 8). Mientras tanto, era su fortaleza y refugio (v. 4). Los consoló en sus dificultades, les dio fuerzas para resistir y les aseguró que estaba con ellos.

Esta es la doble promesa que tenemos: la esperanza de ser un día liberados y la provisión de consuelo, fortaleza y refugio a lo largo de nuestras vidas.

De:  Leslie Koh

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.