
Los embajadores son personas elegidas por sus autoridades para representar a sus países en otras tierras. Tienen la autoridad pues hablan en nombre de su presidente o de el gobierno en general.
De la misma manera, el nombre de Jesús tiene autoridad, que nos ha sido dada. Podemos orar y actuar en «en nombre de Jesús» sabiendo que lo hacemos en esta autoridad que nos ha sido dada. Hay un poder sobrenatural y milagroso en su nombre y tenemos este gran privilegio de venir a su presencia, hablar con el Padre y pedir en el nombre de su Hijo. ¡Wow! ¡No podemos llevarlo a ligera!
Mara
Querido Dios, vengo a tu presencia pidiendo por mis familiares, por mis amigos, por mis relaciones personales, por las situaciones difíciles que estoy afrontando, (…). Creo en el poder del nombre de Jesús, que tiene poder de romper cadenas, destruir los ataques del enemigo, bendecir el corazón volteado hacia ti. Tu nombre sea alabado.