Los últimos momentos de Jesús fueron muy tristes con tremendo sufrimiento físico y espiritual. Él sabía que la muerte física le apartaría del Padre por un momento, pues estaba haciéndolo en nuestro lugar. Estaba pagando nuestra deuda por nosotros.
Siempre pienso que tuvieron gran privilegio Simeon y Jose de Arimatea, pues pudieron servir a Jesús en maneras tan palpables y prácticas. Uno le ayudó a cargar la cruz, el otro preparó el cuerpo de Jesús para la sepultura. Cuando pienso, también pienso que Jesús dijo que todo lo que hagamos para los más pequeños, en edad o status, le estamos haciendo a Él.
Esta semana, mientras piensa en todo lo relacionado con la muerte y resurrección de Cristo, también puedas servir a otros en Su nombre. Busca maneras prácticas de servicio.
Señor, te pedimos que nos ayude a ver las necesidades al nuestro alrededor y poder servir a la gente con todo nuestro corazón. Que no lo hagamos por reconocimiento, sino que, como dice la Biblia, que nuestra mano izquierda no sepa lo que la derecha hace. Aún que nadie lo vea, tú lo ves y esto basta. Gracias por tu muerte en la cruz para darnos vida.
Si quieres más información sobre el plan de Dios para tu vida, te recomendamos este enlace: PAZ CON DIOS
NOS ENCANTARÍA CONOCER DE TU DECISIÓN PARA ALEGRARNOS CONTIGO. ❤