40 días con Jesús: Mateo 27 (parte 2)

Los últimos momentos de Jesús fueron muy tristes con tremendo sufrimiento físico y espiritual. Él sabía que la muerte física le apartaría del Padre por un momento, pues estaba haciéndolo en nuestro lugar. Estaba pagando nuestra deuda por nosotros.

Siempre pienso que tuvieron gran privilegio Simeon y Jose de Arimatea, pues pudieron servir a Jesús en maneras tan palpables y prácticas. Uno le ayudó a cargar la cruz, el otro preparó el cuerpo de Jesús para la sepultura. Cuando pienso, también pienso que Jesús dijo que todo lo que hagamos para los más pequeños, en edad o status, le estamos haciendo a Él.

Esta semana, mientras piensa en todo lo relacionado con la muerte y resurrección de Cristo, también puedas servir a otros en Su nombre. Busca maneras prácticas de servicio.

Señor, te pedimos que nos ayude a ver las necesidades al nuestro alrededor y poder servir a la gente con todo nuestro corazón. Que no lo hagamos por reconocimiento, sino que, como dice la Biblia, que nuestra mano izquierda no sepa lo que la derecha hace. Aún que nadie lo vea, tú lo ves y esto basta. Gracias por tu muerte en la cruz para darnos vida.

Si quieres más información sobre el plan de Dios para tu vida, te recomendamos este enlace: PAZ CON DIOS

NOS ENCANTARÍA CONOCER DE TU DECISIÓN PARA ALEGRARNOS CONTIGO. ❤

Anuncio publicitario

40 días con Jesús: Mateo 27 (Parte 1)

En la Semana que pronto empieza, seremos testigos de muchas celebraciones religiosas sobre estos acontecimientos. Jesús, sufre, es azotado, es abandonado, es insultado, mienten a su respecto, etc,

¿Has pensado alguna vez que eso todo podría haber evitado, si lo quisiera? Pues así es, Él era (es) Dios y tenía (tiene) los ángeles a su disposición, ejerce poderes sobre la naturaleza y la vida humana. Él podría haber evitado todo pero decidió que valíamos su sacrificio. Somos indignos por nuestros pecados, pero él nos dignifica con su amor y su gracia. Con estos hechos, Él nos dice:

» Te amo, sé que estás perdida y esclava por el pecado, pero Tú vales mi sacrificio. Si quieres aceptarlo, seremos una sola familia. Con mi vida, te he dado el ejemplo de cómo vivir, y con mi muerte y resurrección te he provisto el rescate para que seas libre. Acepta este regalo, es el principio de nuestra relación de amor dónde te enseñaré el camino por dónde debes andar. No importa tu pasado, tu nueva vida puede empezar hoy, aceptando mi perdón.»

Obviamente, lo he escrito yo, Mara. Pero estas palabras resuenan en mi corazón desde que tenía 19 años y le he aceptado, recibido su regalo y hoy disfruto de ser parte de la Familia de Dios. Este mismo regalo se te ofrece hoy.

Te recomiendo que visites este enlace que te puede guiar en esta decisión de seguir a Cristo. PAZ CON DIOS

HAZNOS saber también para que podamos alegrarnos contigo, dejando un mensaje en esta publicación o enviándonos un mensaje.

OREMOS TODAS:

Señor, algunas ya te seguimos. Otras de nosotras lo estamos considerando. Te pedimos que hables a nuestros corazones, en el lugar de nuestras vidas en que estemos. Que sepamos identificar tu voz y seguirte de corazón. Espíritu Santo de Dios, visítanos trayendo entendimiento y convicción. En el nombre de Jesús. Amén.

40 días con Jesús: Mateo 26 (Parte 2)

Señor Jesús, a veces pienso que no entiendes mis dolores, que no has pasado por lo que paso yo. Entonces pienso en estos eventos antes de tu muerte: fuiste acusado injustamente, tus amigos te abandonaron, mintieron acerca de ti, estuviste solo en tu peor momento … lo que paso yo no es nada en comparación.

Señor, hijo de Dios, gracias por tu sacrificio. No tenías que hacerlo pero lo hiciste por mi. Que yo pueda acordarme de este amor tan grande en cada día de mi vida. Ayúdame a no negarte delante de la sociedad. Quiero ser un testigo fiel. Y en estas veces que no he sido fuerte en hacerlo, gracias por tu perdón, como has perdonado a Pedro. En tu nombre Amen

40 días con Jesús: Mateo 26 (Parte 1)

Cada vez que rechazamos o somos indiferentes al Señor, estamos actuando como Judas. Es muy fuerte, pero espiritualmente, no hay diferencia.

Que seamos como los otros discípulos. No tenían todas las respuestas, no entendían todo pero amaban a Jesús y sus corazones eran entregados.

Que bonito va a ser cuando Cristo vuelva y podamos sentar a la mesa con él.

Señor, danos un corazón sincero. Nos equivocaremos, pecaremos, pero nos arrepentiremos y tú nos perdonarás. Gracias por esta preciosa relación de amor. Te agradezco porque tienes tanto amor, paciencia y misericordia para conmigo. Gracias, Jesús.

40 días con Jesús: Mateo 25 (Parte 2)

El mundo se va perdiendo. La Biblia dice que todo alrededor está teñido con el pecado, y poco a poco, el pecado va tomando cuenta de nuestras comunidades, de nuestras ciudades, de nuestros países.

Nosotros, tenemos la gran responsabilidad de representar a los valores del Reino de Dios mediante esta generación. Hay mucho que hacer para traer la justicia de Dios a este mundo. Muchos con hambre, en prisiones, sin trabajo, sufriendo en hospitales. Jesús nos enseña en este pasaje a ir y marcar la diferencia.

Jesús, quiero oír tus palabras de afirmación en el día que te vea cara a cara. Que sea fiel en ayudar, ministrar y apoyar a los necesitados, pues cada vez que lo hago, es como si lo hiciera a ti. Ayúdame con recursos para ayudar, sean financieros y de salud. Que tenga fuerza para representarte en este mundo.

40 días con Jesús: Mateo 25 (Parte 1)

Querido Jesús, te pido que me de la fuerza de mantenerme fiel a ti. Quiero ser una fiel sierva administrando con sabiduría los talentos y recursos que tú me has dado. Bendice tu obra en mi vida para que yo pueda fructificar y traer beneficios a tu Reino.

Que nunca deje de estar a tu espera. Quiero estar preparada con aceite en mi lámpara cuando tu vengas. Quiero que me encuentres sirviéndote de todo corazón y cuidando de las cosas de tu Reino.

Que yo no tropiece, Señor. Protégeme de los ataques del enemigo que quiere derrotarme. Dame la fuerza de tu Espíritu Santo. En tu nombre, Jesus.

40 días con Jesús: Mateo 24

Vivimos momentos en que estas palabras tuyas se hacen cada vez más reales. Danos fuerzas de vivir estos momentos con fidelidad. Quiero ser instrumento para tu gloria, no importan las circunstancias difíciles en la historia de nuestros días.

Ayúdame a compartir estas palabras con mis amigos y familiares. Tus palabras son firmes y verdaderas. Que podamos reunir tu pueblo a tu espera. Gracias por la seguridad que tengo de ir contigo en el día de tu venida.

Que nos encuentres sirviéndote de todo corazón. Que a cada día, vivamos como si fuera el día de tu venida, en fidelidad y en esta santa espera.

¡Maranata!, Señor Jesús.

40 días con Jesús: Mateo 23 (parte 2)

Señor, ayúdanos. Somos culpables de vivir la religión sin fijarnos en la condición de nuestros corazones. Somos culpables de mirar nuestros intereses sin mirar por los intereses tuyos.

Queremos vivir como nos ha enseñado, vivir por la justicia y la misericordia. Queremos mirar a la gente a través de tus ojos. Ignoramos tu gran plan para la humanidad porque estamos trabajando y gastando todos nuestras fuerzas en aquello que perecerá.

Ah, Señor, tu misericordia es la razón que no seamos consumidos. Ayúdame a ser un instrumento útil en tus manos.

En tu nombre, Amén.

40 días con Jesús: Mateo 23 (Parte 1)

Señor, guárdanos de la religiosidad. Hemos pecado en juzgar a las personas. Queremos hoy decirte que somos pecadores, tan necesitados como cualquier otra persona, de tu perdón y misericordia.

Que al contrario de juzgar, pueda ayudar a los que tropiezan o necesitan fuerza. Ellos necesitan mi ayuda y quiero estar siempre presente. Ayúdame a ser el amigo en momento oportuno.

En tu nombre, Jesus. Amén.

40 días con Jesús: Mateo 22

Señor, gracias que tú invitas a los pecadores. Ayúdame a revestirme de ti a cada día. Gracias por tu sangre que me ha limpiado y puedo entrar en la «boda del cordero» con libertad. Revestida estoy con el perdón que me extiende.

Señor, en el mundo, todos nos cuestionan sobre nuestra fe. Los fariseos y saduceos (religiosos de este tiempo) te armaban trampas todo el tiempo. Me encuentro, muchas veces, en esta misma situación. Te pido que en estos momentos tu me des la palabra, no para enaltecerme de una «victoria», sino para que las personas se den cuenta de su condición y vengan a ti. Que lo pueda hacer con el amor que hacías tú.

Danos oportunidades de explicar nuestra fe con sabiduría, amor y mansedumbre. En tu nombre, amén.