
Podemos confiar en el carácter de Dios. Una de sus facetas es su fidelidad, su buenos deseos para nosotras, sus pensamientos de paz a nuestro respecto.
Hoy confiemos en este versículo, sabiendo que lo que Dios planea para cada una de nosotras es maravilloso. Entreguemos nuestro presente y futuro en sus manos.
Señor, gracias por los planes preciosos llenos de paz y amor que tienes para mí. Quiero entregarte mis caminos, presente y futuro, confiada que estoy en las mejores manos.