Os queremos desear unas fiestas llenas de la presencia del Señor. Que el comienzo de un nuevo año nos de una página en limpio para mejorar áreas de nuestra vida y batallar en la oración.
Y os invitamos a empezar el año con mucha sabiduría, leyendo el libro de Proverbios con nosotras. Todos los días, como la lectura de Lucas que hemos tenido durante diciembre, leeremos los libros de proverbios.
¿Ya has leído algún texto de la Biblia por una, dos o más veces, y a cada vez aprendes algo nuevo?
El Señor nos promete ir revelando los secretos de su Palabra mientras lo vamos necesitando. Hay verdades absolutas que solo podremos conocer y entender en momentos dados. Esta es la belleza de este libro, que es la carta de amor de Dios hacia nosotros. Es un Libro Vivo.
Hoy, el Señor nos promete revelar nuevas verdades, a cada día podemos aprender. Clamemos al Señor y pidamos conocimiento y sabiduría para el momento en que vivimos hoy. Él quiere mostrarnos quién es Él en verdad. De esta manera, podremos alabarte con puro conocimiento.
Señor, te necesito hoy. Quiero conocer estos secretos ocultos. Dame un corazón humilde y expectante a cada día para que pueda conocer las verdades que quieres enseñarme. Hoy necesito sabiduría y conocimiento para (la situación que estés viviendo). Dame conocimiento de estas grandes y ocultas cosas que no conozco. Quiero alabarte por lo que Tú es en verdad. En tu nombre, Jesús.
Salomón hubiera podido pedir lo que fuera a Dios, pero pidió sabiduría. A Dios le agradó su petición, y con la sabiduría le dio riquezas y gloria. A Dios le agrada cuando buscamos la sabiduría.
Como todas las promesas, esta también viene con instrucción de vida: el temor del Señor, allí empieza la sabiduría. Cuando se dice temor, no queremos decir miedo. El temor a Dios es un respecto y devoción a Dios, un respecto profundo por sus caminos y manera de actuar. Con esta actitud de corazón empezaremos a alcanzar la sabiduría.
Este versículo va lado a lado con el siguiente:
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Santiago 1:5
Hoy oremos que el Señor nos de la sabiduría necesaria para actuar en las diferentes circunstancias que afrontamos.
Señor, venimos a ti para pedirte que nos enseñe a temerte, dándote toda nuestra adoración y devoción. Que nuestro corazón pueda aprender a respetarte como Dios único y que allí encontremos la sabiduría para las decisiones de la vida. Dame sabiduría, Señor, quiero honrarte con mis decisiones. En el hombre de Jesús.