
Nunca cesemos de orar por nuestros hijos, nietos, bisnietos y todas las siguientes generaciones hasta que Cristo venga por su iglesia.
El Señor nos ha muchas promesas sobre las generaciones posteriores al justo. Podemos confiar que Dios es fiel y lo hará. Puede que hoy no lo puedas ver, pero mira con los ojos de la fe, confiadas en lo que Dios ha dicho:
Poderosa en la tierra será su descendencia; la generación de los rectos será bendita.
Salmo 112:2
Proclamemos con nuestras palabras, vivamos por fe y no por vistas. Hoy, nuestros hijos pueden estar perdidos, pero fiel es Dios para salvarles por amor a Su Palabra. Continúa firme, orando por todos que vendrán después de ti, vive una vida piadosa, sé ejemplo y espera. Dios salvará a tus hijos, y tu descendencia será bendita.
Señor, oro por mis hijos. Que te conozcan como Salvador y Padre. Que puedan amarte y servirte hasta que tú vengas. Que tu bendición pueda estar con mi familia. Guárdanos de los ataques de nuestro enemigo que anda como una león devorador. Sabemos que él viene a matar, robar y destruir. Nosotros proclamamos palabras de vida, restitución y edificación. De ti viene todo lo que es bueno y clamamos por tus beneficios sobre mi familia presente y descendientes. En tu nombre oro, Jesús.
Mara