
En el mundo encontramos un número elevado de personas con desórdenes emocionales. Somos un resultado de nuestras vivencias y en algunos casos, estas vivencias son muy tristes.
Oremos hoy para que el Señor proteja las emociones de nuestros hijos. Oremos que el Señor nos ayude a ser de ayuda y no de estorbo, que no reproduzcamos los errores de nuestros padres, que reproduzcamos solamente lo bueno que hemos vivido.
Oremos que tengamos sabiduría en como tratar con ellos, y si hemos cometido errores (somos imperfectos), que el Señor pueda redimir estos errores y hacer algo precioso.
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaias 41:10
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:28-30